Una Vida Sin Leones

Citas tomadas de la versión antigua Reina-Valera 1602, 1909.

 

“Entonces el rey mandó, y trajeron á Daniel, y echáronle en el foso de los leones. Y hablando el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, á quien tú continuamente sirves, él te libre… Y llegándose cerca del foso llamó á voces á Daniel con voz triste: y hablando el rey dijo á Daniel: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, á quien tú continuamente sirves ¿te ha podido librar de los leones? Entonces habló Daniel con el rey: oh rey, para siempre vive. El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de él se halló en mí justicia: y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho lo que no debiese. Entonces se alegró el rey en gran manera á causa de él, y mandó sacar á Daniel del foso: y fué Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque creyó en su Dios.”

Daniel 6:16 - 23

 

Y el rey dijo a Daniel: “El Dios tuyo, al que tú continuamente sirves, él te libre” estaba pensando en estos versículos y estaba pensando en la manera de cómo Daniel pudo ser librado de ese foso de los leones y como su ejemplo es de utilidad a nuestras vidas; conocemos la historia, el rey dio un decreto, que nadie podía hacer petición a nadie, sino solo al rey; y estaba pensando en eso, y me puse a pensar en que era lo que tenía Daniel que no tuviéramos nosotros, entonces empecé a poner más atención en estos versículos y seleccione tres puntos indispensables para nuestras vidas.

 

1) Fidelidad y servicio (Daniel 6:16)

 

¿Qué es lo que le dice el rey Darío a Daniel?, “El Dios al que tú continuamente sirves” y estaba pensando en esto me doy cuenta de que es el primer punto para tener una vida con propósito; y es cierto que en nuestras vidas al igual que en la vida de Daniel (aunque en su vida fueron leones físicos) en las nuestras también hay leones, leones espirituales, leones que están buscando como devorarnos, como comer nuestras carnes antes de tocar el fondo del foso.

 

Pero sabes hermano, todos esos leones que se encuentran en nuestras vidas, son problemas, problemas que se le presentan a uno, a unos más a otros menos, pero al igual siguen siendo problemas; como por ejemplo: la pérdida de un trabajo; si tienes familia, esposa, hijos, la perdida de tu trabajo es un problema, porque dependías de él para sustentar a tu familia, para mantener a tus hijos con bien, para darles calzado, vestido, salud, para proveerles de lo indispensable para sus vidas, y cuando pierdes tu trabajo se convierte en un problema, un león en tu vida.

 

Y pensando en ello me doy cuenta de que la vida de Daniel es la clave para librarnos de todos nuestros leones (problemas); en realidad yo no sé cuántos leones había allí en ese foso, yo no sé cuántos de ellos habían comido el día anterior, o quizá no solo el día anterior, la semana pasada, o quizá no la semana pasada, quizá hace un mes no habían comido, pero imagina a Daniel cayendo en ese foso, lleno de leones hambrientos, lleno de bestias queriéndoselo comer, asechando a su presa, ya que eso es lo que hace un león cuando tiene hambre; y mira todos nuestros problemas llegan y nos atacan, por eso es que la vida de Daniel es indispensable y es punto clave para librarnos de nuestros leones, así como Dios le libró a él de los leones que le asechaban. Y te decía, el primer punto es el que le dice el rey Darío a Daniel. Si lo vemos desde otro punto de vista, este punto son dos puntos en uno solo “Servicio y constancia”; y de ahí nos damos cuenta de que no es solamente servir, llegar un día o dos a la predicación, y después de esos dos días faltar todo un mes, ¡¡¡no hermanos!!! Eso no es constancia, ser constante es ir un día, al siguiente, todo el mes, todo el año, toda tu vida en el servicio, eso es constancia, eso es fidelidad.

 

Pero sabes, me encanta la constancia que tenía Daniel, él era constante en la oración, él estaba tres veces al día, puesto de rodillas hacia Jerusalem y oraba; y eso me hace pensar, que nosotros somos faltos y en ocasiones solo usamos cinco minutos para la oración, pero hermano, necesitamos ser constantes en la oración, debemos orar al amanecer, después de llegar del trabajo, la escuela, o cualquier actividad que realicemos y hacer oración, y por la noche en nuestra habitación, antes de terminar el día de igual manera hacer oración. Pero es indispensable, que apartemos un tiempo especial para nuestro Dios, no solo en oración, no solo en lectura de la Biblia o en repartir folletos, sino apartar un tiempo exclusivo, para servirle todo ese tiempo solamente a él, uniendo todo lo anterior, oración, leer la biblia, predicación, repartir folletos, alabanzas, adoración; y no solamente que le apartemos ese tiempo, sino que debemos ser fieles en cumplir con ese tiempo, y si decimos “el sábado es cuando lo voy a hacer” darle verdaderamente el sábado, y que le entreguemos ese tiempo completamente a nuestro señor; si tú no puedes el sábado y dices, bueno el domingo (o cualquier otro día de la semana) voy a orar, voy a repartir folletos, voy a compartirle a alguien de mi Señor y le voy a alabar y me voy a entregar completamente a él, ¡¡¡hermano!!! Puedes hacerlo, no importa el día, siempre y cuando seas constante y fiel en hacerlo, por eso es que dice “El Dios tuyo, al que tú continuamente sirves”.

 

Eso es lo que debemos hacer, servir fielmente, si hemos dicho, “Lo voy a hacer, debemos hacerlo todos los días, sin vacilar, sin que falte uno solo; no basta solamente con decirlo y que pasemos unos días haciéndolo y después al siguiente mes ya no lo hagamos, y después nos volvamos a acordar que dijimos que lo íbamos a hacer y volverlo a hacer, ¡¡¡No hermano!!! Ya que tenemos que ser fieles en el servicio que le hemos prometido.

 

Constancia y dedicación, son el primer punto para tener una vida con propósito, el primer punto para tener una vida entregada a Dios, el primer punto para librarnos de los leones en nuestras vidas. Y si aplicamos este primer punto en tu vida, el siguiente punto viene por consecuencia; ¿por qué? Porque después va Darío al foso de los leones y le pregunta “Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, á quien tú continuamente sirves ¿te ha podido librar de los leones?” Y me encanta la respuesta de Daniel “oh rey, para siempre vive. El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de él se halló en mí justicia: y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho lo que no debiese”

 

2) Justicia delante de Dios (Daniel 6:22)

 

Así es hermanos, el siguiente puntos es Justicia, y quizá tú dirás, pero yo no soy justo, no hay justo ni uno solo, hermanos, ciertamente somos carne y pecamos y constantemente estamos delante de nuestro Dios pidiendo por perdón por alguna falta que cometimos, por algo que no hicimos bien, pero mira, dice Daniel: “delante de él se halló en mí justicia”; y te voy a decir una cosa hermano, si tú sirves a tu señor constantemente, vas a ser hallado justo delante de él, porque mira, si tú llevas una vida llena de oración, y si constantemente oras por no caer en pecado, por qué él sea tu apoyo en tu caminar, etc., Dios va a responder tu petición y vas a ser hallado justo porque te encomendaste a aquel que todo lo puede.

 

Hermanos, ser justo, significa llevar una vida de servicio a Dios, cuando habla de justicia, quiere decir: que nosotros debemos llevar una vida de servicio y fidelidad, en otras palabras es un servicio entregado totalmente a Dios, y así servir completamente a nuestro Dios; mira, Daniel no era sin pecado, él estaba expuesto a semejantes tentaciones al igual que tú y que yo, pero a pesar de eso el era alguien que servía, que había entregado su vida totalmente a Dios, alguien que a pesar que tenia faltas, él había entregado su vida en santidad a Dios, él había dicho, yo le quiero servir y le servía.

 

Hermanos, eso es justicia delante de Dios, y tú como cristiano debes saber eso, que tener una vida entregada a Dios para servirle fielmente atrae justicia delante de Dios, por eso es que decía que el segundo punto venia por consecuencia después de aplicar en nuestras vidas el primer punto. Y bueno ahí están los primeros dos puntos claves para tener una vida con propósito delante de Dios y una vida llena de esos propósitos para librarnos de nuestros leones, Servir fielmente, para ser hallado justo delante de Dios.

 

3) Creer y confiar (Daniel 6:23)

 

El tercer punto que debemos tener en consideración, lo leemos en el final del versículo 23, que dice: “porque creyó en su Dios” ahí está el punto final, creer y/o confiar en nuestro Dios.

 

Saben, todos los cristianos decimos confiar en Dios y ciertamente eso es lo que debemos hacer, y lo hacemos mientras nuestra vida marcha bien, pero cuando llega la prueba, cuando llega la tribulación, cuando los problemas son demasiados, sentimos que todo esto asfixian nuestras vidas, y llegamos a sentir que los problemas son más fuertes que nuestro propio Dios y terminamos por dejar de confiar en él y es cuando queremos hacer las cosas por nuestra propia cuenta, sin dejar que Dios arregle nuestros problemas, sin dejar que él arregle nuestras vidas. Hermanos, es importante que entendamos que debemos confiar siempre en nuestro Dios, ¿por qué hermano? Porque él sabe nuestras batallas, porque él conoce nuestras debilidades, y él sabe que si nos apoyamos en él, él nos va a ayudar y nos va a sacar de nuestros problemas y va a quitar nuestros leones de enfrente de nosotros.

 

Hermanos, no importa la infinidad de leones que tengas en tu vida, no importa que sean más grandes que tú; ¿quieres salir victorioso de este foso de leones que día con día nos atormenta? Pon por obra en tu vida la vida de Daniel, y veras que serás librado de la garra de los leones que te asechan en cada momento.

 

Servicio y fidelidad, ese es el primer punto; si tienes un ministerio cúmplelo día con día, y si no tienes un ministerio, busca tenerlo y cumple fielmente en tu ministerio, porque de ahí corre una vida llena de bendiciones, porque de ahí corre una vida con propósito, porque de ahí empezaras a derrotar a tus leones. Servicio y fidelidad las cuales hacen un solo punto, entonces una vez que tienes un servicio y eres fiel, tienes justicia delante de Dios, pero si fallamos en cualquiera de las partes del primer punto no tenemos justicia y somos hallados faltos como siervos, no en nuestras vidas cristianas hermanos, puesto que ya somos salvos y esa salvación nada no la puede quitar, ¿acaso no dice en Romanos (Rom. 8:34-39), quien nos apartara del amor de Cristo?, nada nos puede apartar ya del amor de Cristo. Y volviendo al tema, si se falla en cualquiera de estos puntos, los leones nos van a consumir, nos van a desgarrar y vamos a terminar con una vida sin propósito, así que, tenemos que ser files y constantes para hallar justicia y así tener una vida con propósito.

 

Y por último el tercer punto es creer verdaderamente que él todo lo puede, porque él es Dios y no hay más que él, él ha dicho y cumplirá (Núm. 23:19); hermanos, él quiere bendecir nuestras vidas y para eso debemos confiar en él, no dejemos que los problemas nos consuman, confiemos en nuestro Dios.

 

Estos son los tres puntos indispensables para tener una vida con propósito delante de Dios, una vida llena de servicio y fidelidad, justicia delante de Dios y confianza en el que todo lo puede; no digo hermanos que no se pueda, ya que en Cristo todo lo podemos, pero va a ser difícil y complicado, ya que Satanás va a traer más y más problemas a nuestras vidas, van a llegar más leones que nos quieran devorar, y debemos poner por ejemplo la vida de Daniel en nuestras vidas. Esto es lo único que puedo decir, para que nuestras vidas sean vidas llenas de bendiciones, para tener vidas santas delante de Dios, para que nuestras vidas sean vidas con propósito, vidas llenas de servicio a Dios; que Dios les bendiga.

 

 

AMÉN.